Muchas personas sienten miedo a la hora de ir al dentista. El miedo no les permite hacerse los chequeos necesarios para la salud bucal y el bienestar general.
Visitar a un dentista que le agrada y en el que confía puede ayudar. Y, cuando quiera hacer una cita, coméntele que siente miedo. Al final, los dentistas solo buscan proteger su salud bucal; y lo único que quieren es ayudarlo. Ellos le ayudarán a superar su miedo.
Si el dolor es un problema, deberá saber que hay nuevas formas de prestar cuidado dental que no causen dolor alguno, o que sea muy leve.
Si el sonido en el consultorio odontológico es lo que le genera temor, escuche música con audífonos mientras esté allí. Inhalar y exhalar lentamente también puede ayudarlo a relajarse.
A más esfuerzo que haga para mantener sus visitas semestrales, mejor estará su salud bucal. Si tiene alguna incomodidad en la boca o en los dientes, el cuidado adecuado le hará sentir mejor.
Si tiene hijos, aquí tiene formas de incentivarlos a tener una buena actitud a la hora de ir al dentista:
- Cepíllese los dientes y use hilo dental con su hijo. Pongan su canción favorita. ¡Hágalo divertido!
- Dígale que el dentista le ayudará a tener una sonrisa brillante y saludable.
- No utilice palabras como "perforar" o "inyección."
- No le cuente anécdotas desagradables con el dentista, ni deje que otros le cuenten cuentos de ese tipo tampoco.
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El boletín informativo diseñado para todos los que deseen mejorar su propia salud bucal, así como la de sus familias, clientes y comunidades.