Marzo es el Mes Nacional de la Nutrición. Si bien las personas suelen relacionar las elecciones dietéticas con el impacto en el peso y las enfermedades, nuestras elecciones de comida también tienen una relación directa con otra parte importante de nuestro bienestar general: la salud bucal.
Sabemos que una salud bucal deficiente tiene un impacto directo en nuestra salud general, pero la relación que la dieta y la nutrición tienen con la salud bucal es bidireccional. En otras palabras, la dieta y la nutrición pueden afectar la salud de los tejidos de la boca y, a su vez, una boca con problemas puede limitar la capacidad funcional de una persona para comer.
En el caso de las personas con una dieta y nutrición deficientes, los alimentos que comen tienen efectos dañinos en su salud bucal, así como posibles consecuencias, incluidas las caries dentales, la enfermedad periodontal y mucho más. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que, entre la población adulta de los Estados Unidos, más del 25% tiene caries sin tratar y, en el caso de los adultos mayores de 30 años, alrededor de la mitad muestran síntomas que indican una posible enfermedad periodontal. Los CDC también mencionan que la salud bucal deficiente puede contribuir a muchas otras enfermedades, como diabetes, enfermedad cardíaca y obesidad.
Según la Dra. Amber Bonnaig, directora dental de DentaQuest en Georgia: “La nutrición es más que proporcionar los nutrientes adecuados y la energía que nuestros cuerpos necesitan”. “Los alimentos específicos y los hábitos alimenticios deficientes de manera conjunta pueden afectar la salud bucal. Como dentistas, es muy importante que informemos a nuestros pacientes qué alimentos evitar o disfrutar en moderación a fin de que puedan tener éxito”.
Cuando se trata de una buena salud bucal, comprender las elecciones de alimentos es una herramienta fundamental. Uno de los más grandes problemas es el azúcar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las causas principales de las caries dentales, sobre todo por el azúcar libre que se agrega a los alimentos, como los dulces, las gaseosas, los jarabes, los pasteles y los cereales azucarados. Las bacterias en la boca pueden metabolizar con facilidad estos azúcares y generar ácidos que destrozan los dientes y causan caries dentales. La OMS recomienda que el 5%, o menos, de la ingesta total de energía debe provenir de los azúcares libres.
Aunque estos alimentos son los “sospechosos habituales” cuando se trata de resultados negativos de la salud bucal, los alimentos ácidos también provocan efectos importantes. Los ácidos causan la erosión dental: un daño irreversible al esmalte que protege a los dientes de las caries y otras enfermedades. La Asociación Dental Estadounidense (ADA) indica que los alimentos con niveles altos de ácido incluyen los dulces ácidos, las frutas cítricas e incluso los tomates. Las bebidas carbonatadas también contienen muchos ácidos, así que, independientemente de si una gaseosa es azucarada o no, las burbujas incrementan los niveles de ácido en las bebidas carbonatadas. La ADA recomienda comer alimentos muy ácidos como parte de una sola comida o como un antojo ocasional para evitar las erosiones prolongadas del esmalte. Cuando consuma alimentos ácidos, es importante que espere una hora para lavarse los dientes, de modo que la saliva limpie los dientes de manera natural y vuelva a solidificar el esmalte del diente.
En este Mes Nacional de la Nutrición, DentaQuest le motiva a tomarse un tiempo para evaluar sus hábitos nutricionales y dietéticos, y realizar modificaciones para lograr una mejora. Incorpore nuevos ingredientes, planifique sus botanas y comidas con objetivos nutricionales, y agregue más comidas caseras a la mezcla.
Esto no solo ayudará con su salud bucal, sino que también influirá en su salud general.
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