El mal aliento (también conocido como halitosis) se origina por el consumo de ciertos alimentos, la falta de higiene bucal, la enfermedad periodontal, la sequedad de la boca, el uso de tabaco o los problemas médicos.
Unas simples pasos pueden hacer que su aliento sea fresco nuevamente:
- cepille sus dientes y la parte alta de la lengua dos veces al día,
- use hilo dental una vez al día,
- no use tabaco,
- acuda al dentista dos veces al año para una limpieza profesional.
Si hace todas estas cosas pero aún tiene mal aliento, converse con su dentista o médico. Ellos trabajarán con usted para averiguar el problema.
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